Es posible que en tu día a día acostumbres a trabajar con tubos de acero galvanizado, pero quizás no conozcas a fondo cómo es el proceso a través del cual el acero es dotado de mayor resistencia para protegerlo de la oxidación.
En este artículo, te explicamos el proceso, así como sus beneficios y aplicaciones más habituales. Además de alguna curiosidad que tal vez desconocías acerca del acero galvanizado.
¿Qué es el galvanizado?
El proceso de galvanizado consiste en la inmersión del acero en zinc fundido a una temperatura aproximada de 450º. Esto provoca una reacción química (o electroquímica) que dota al material de una mayor protección frente a la corrosión y aumenta su resistencia mecánica frente a los golpes o la abrasión.
Es por ello por lo que el acero galvanizado cobra especial relevancia en productos destinados a su uso en exteriores, expuestos a las inclemencias climatológicas y variación de condiciones de temperatura, humedad, etc.
A través del mencionado proceso de galvanizado, regulado por la norma UNE EN ISO 1461, se pueden obtener recubrimientos de entre 45-200 micras, en función del uso que se le vaya a dar al producto y del ambiente en que vaya a ser utilizado el acero galvanizado en cuestión (rural, industrial, marino, etc.).
Beneficios del galvanizado
Cero Mantenimiento
No es necesario realizar ningún mantenimiento sobre el recubrimiento galvanizado para mantener sus propiedades anticorrosivas.
Gran durabilidad
Debido a que la velocidad de corrosión del zinc es mucho más lenta que la del acero, la capa protectora que otorga el galvanizado al acero lo dota de una gran durabilidad y alarga su vida útil.
Dependiendo del ambiente en el que se encuentre el material, con un recubrimiento medio de 80 micras (el mismo grosor que el de un papel A4), se pueden proteger las piezas de acero más de 100 años. Por lo que resulta una opción muy rentable en el largo plazo.
Muy económico
Como consecuencia de lo comentado en los puntos anteriores, resulta una opción muy rentable en términos económicos, ya que, al contrario de lo que ocurre con los sistemas de galvanización a través de pinturas, la galvanización general permite un ahorro en costes de mantenimiento que otorga una ventaja económica a lo largo de la vida en servicio del acero.
Sostenibilidad
Numerosos estudios han demostrado el alto impacto económico y medioambiental del mantenimiento de estructuras de acero a través de pinturas.
Gracias a las características de su proceso productivo, su larga vida útil y al hecho de ser fácilmente reciclable, su impacto medioambiental resulta muy bajo, por lo que resulta una solución ecológicamente responsable.
Es predecible
En función de las condiciones climatológicas del entorno, es posible predecir cuál será la velocidad de corrosión del material en el tiempo, y de este modo calcular el grosor del recubrimiento que será más adecuado.
De este modo, se evitan sorpresas en un futuro y se garantiza la adecuación del material a su lugar de aplicación.
A continuación podemos ver un ejemplo del mapa de corrosión para España:
Fuente: Asociación Técnica Española de Galvanización
Fiabilidad en todo el proceso
Todo el proceso de galvanizado en caliente está regulado por normativas, tanto nacionales como internacionales, por lo que el control sobre el proceso y sus aplicaciones están totalmente controladas y probadas.
Rapidez de uso
El proceso de galvanizado resulta ágil y rápido, la reacción metalúrgica ocurre en cuestión de minutos. Además, las piezas pueden usarse inmediatamente o ser almacenadas en las condiciones adecuadas para no preocuparse por su posible deterioro.
¿Dónde puedo encontrar tubos de acero galvanizado?
A continuación mostramos algunas de las aplicaciones más comunes para tubos de acero galvanizado. Pero su uso es extensible a cualquier proyecto que requiera de durabilidad, resistencia a la corrosión y fiabilidad.
Automoción
Cada vez con más frecuencia, nuestros tubos de acero galvanizado son utilizador por los principales fabricantes de automoción, para mejorar la vida útil de diferentes partes del vehículo, como pueden ser: estructuras del motor, soportes de depósitos de refrigeración, limpiaparabrisas o refuerzos de puertas, entre otros.
Cerramientos
Nuestros tubos galvanizados son muy utilizados en cerramientos perimetrales, para dotar de resistencia y seguridad a la estructura y proteger su deterioro, bien sea en entornos rurales o urbanos.
Mobiliario urbano
Cada día nos topamos con tubos galvanizados en distintos elementos de la vía pública, como pueden ser papeleras, soportes de señalización, marquesinas o barandillas.
Agricultura y horticultura
En entornos rurales, es imprescindible utilizar tubos de acero galvanizado para la construcción de invernaderos, depósitos de agua o jaulas. En definitiva, entornos donde pueda haber una alta humedad y variaciones de temperatura.
Rodillos
Bien sea para cargas ligeras o pesadas, los trenes de rodillos transportadores han de garantizar un alto grado de solidez y durabilidad. El galvanizado permite alargar la vida útil de estos rodillos y facilitar su mantenimiento.
Antenas parabólicas
Los soportes encargados de sujetar y soportar la antena parabólica suelen estar hechos con tubos de acero. En estos casos, resulta fundamental su resistencia frente al viento o la lluvia, pues estos soportes son los encargados de asegurar la correcta orientación de la antena hacia el satélite.
Curiosidades del acero galvanizado. ¿Sabías que…?
- El proceso de galvanizado toma su nombre del apellido del físico italiano Luigi Galvani (1737 – 1798). Galvani descubrió que, apelando a las distintas cargas eléctricas de los materiales, era posible recubrir un metal con otro.
- El 50% del zinc consumido a nivel mundial se utiliza en procesos de galvanizado. Además, es un elemento natural, uno de los más abundantes del planeta y no perjudica al medio ambiente.
- El zinc, al igual que multitud de metales, cotiza en bolsa y su precio varía en función de esta cotización
- El galvanizado en frío ¡NO EXISTE!. Es posible que hayas oído hablar alguna vez de este concepto, referido a las pinturas ricas en zinc, pero este proceso no puede ser considerado como galvanizado, propiamente dicho, puesto que no se produce reacción metalúrgica alguna que cree una unión sólida entre materiales.
- Cada pocos segundos se disuelven cinco toneladas de acero en todo el mundo, debido a la corrosión. Esto supone un problema de primer nivel, por su impacto económico y de seguridad, puesto que puede causar accidentes por rotura de piezas estructurales.
- El famoso Puente de Brooklin, inaugurado en 1883, fue el primer puente del mundo suspendido mediante cables de acero galvanizado. En 2010 fue sometido a un proceso de rehabilitación, encontrándose sus cables aún en perfecto estado.
En definitiva, desde Aratubo apostamos por los tubos de acero galvanizado como parte de nuestro catálogo de productos, y nos adaptamos a cualquier necesidad que nuestros clientes puedan tener en esta área.
Además, contamos con la experiencia y cualificación necesarias para hacer que cualquier proyecto sea un éxito.